El candidato demediado Arturo Mas , después de un espectáculo tipo Salomé desprendiéndose de velos y más velos , va y comienza el credo independentista por Poncio Pilatos.
Forrest Gump diría que loco es el que hace locuras. Estamos con un hombre absolutamente desnortado.
Mas había prometido a la CUP una Presidencia cada vez más corta, 18 meses, que rebajó a 10, al término de los cuales se sometería a una cuestión de confianza. Aceptó pulpo como animal de compañía y ofreció desvanecerse a sí mismo en una Presidencia colectiva, asamblearia, en la que él sería sólo un figurón asistido por tres vicepresidentes ejecutivos, vale decir tres iguales: Oriol Junqueras, Raül Romeva y Neus Munté.
Dallómesmaradedeu!
La CUP le ha tomado la medida , como Groucho . Cuentan que a una señora le ofreció un millón de dólares por sus favores sexuales, y ella aceptó.
Le hizo una segunda oferta de un dólar
-«¿Por quién me toma?», preguntó ofendida-,
- Lo que es usted está perfectamente claro. Ahora se trata de apretarle en la negociación del precio.
Pues la "puta Artureta" se ha tenido que echar a un lado...
Pronto más capítulos, más enredos, y un final de traca!
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EN LO SECRETO: CONFUNDIDOS EN LA SOPA.
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EN LO SECRETO: CONFUNDIDOS EN LA SOPA.
Estoy convencido de que los problemas personales están causados por la dificultad de crear una identidad propia. Renunciamos a la responsabilidad de vivir. Solo hay que ver como se aferran los padres a los hijos tratando de ver en ellos una prolongación de su vida, que nunca existió; y como los hijos se aferran a sus hijos/nietos y obvian a sus padres sin darse cuenta que sus propios hijos harán en el futuro lo que ellos hacen con sus padres (navidades da muchas ocasiones).
ResponderEliminarEl nacionalismo proporciona una identidad a cambio de renunciar a esa individualidad. En Catalunya no solo proporciona una identidad: también suculentas ventajas materiales en forma de sueldos o subvenciones (o robando por la causa, así se justifica). Artur ha cambiado de papel en este imaginario: ha pasado de Moisés a Cristo. Solo había que ver los aplausos y agradecimientos a su persona por parte de sus adláteres; una especie de entrada triunfal en Jerusalén.
La Vanguardia cita a Lenin: la revolución es como una bicicleta, hay que seguir pedaleando que si no te caes.
Hablando del discurso de Puigdemont escribe la Vanguardia "No dibujó un programa para 18 meses. Dibujó un tratado de la bondad y la felicidad, muy en línea con la ensoñación independentista, con empleo estable, desfavorecidos atendidos, refugiados con cartilla sanitaria, país justo y gobierno transparente". Una manera de pensar hegeliana y marxista: vamos irremediablemente hacia el paraíso en la tierra.
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