Conocí a un director financiero de una multinacional francesa que presumía de hacer yoga a diario. Para triunfar en los negocios primero hay que poner la mente en blanco. El Tao era su guía.
Este mismo personaje me llamó preguntándome si a un colegio de la opus le avalaba el Vaticano.
Ante semejante demostración de incultura llegué a la conclusión de que , aunque el budismo ha sido incorporado a la tecnología punta y los capitanes de empresa más dinámicos que marcan los cambios de época tienen hoy en su agenda un espacio reservado cada día para la meditación trascendental, el notas no tiene ni puta idea de donde se mueve.
Me sorprende que una multinacional que tiene la sensibilidad de tener un logo de una camelia fiche financieros que tratan de utilizar la parte más pura del alma como un factor de producción.
Éste es el último descubrimiento de la economía: nada grande se puede hacer en arte sin una intensa vida interior, y lo mismo un gran negocio si no se apoya en el punto zen de la mente para desarrollarse.
Éste es el último descubrimiento de la economía: nada grande se puede hacer en arte sin una intensa vida interior, y lo mismo un gran negocio si no se apoya en el punto zen de la mente para desarrollarse.
Pero el tío no se corta un pelo para preguntar si el Vaticano avala colegios del opus. ¡Acojonante!
Así son los nuevos empresarios místicos. En su mesa de despacho la decoración es zen . Nada. A su alrededor sólo existe el vacío, y dentro de ese espacio espiritual ellos se dedican a imaginar la economía, pero después de una profunda meditación acostumbran a dar zarpazos de tigre.
Los nuevos empresarios zen están inmersos en una especie de mística, y ésta en ellos no se distingue de su pasión por los negocios redondos.
Son los nuevos directivos que sólo les falta pelarse al cero y vestir la bata de color azafrán.
Lo de este señor es consecuencia de una mentalidad. Llama la atención que todo un director financiero piense que el Vaticano avala al opus, a los maristas,o jesuitas.
ResponderEliminarProbablemente ese hombre no sea católico en una España que hace años está dejando de serla.
Existe una obsesión un poco provinciana por lo exótico, lo que viene de países lejanos.
ResponderEliminarMas de un "orientalista" está ahora volviendo a la mística cristiana, al notar que concuerda mejor con su cultura y raíces, y (para un occidental) es más fácil "hacerla funcionar", vivirla.
Lo mismo ocurrió con la boom de las artes marciales orientales. Muchos practicantes eran derrotados fácilmente por boxeadores.Y, sorprendidos, dejaban las artes marciales y se iban a practicar boxeo en el viejo gimnasio del barrio. Al final resulta que "nuestro boxeo de toda la vida", tiende a ser más contundente que las luchas exóticas.