Leo dos anécdotas sobre las últimas palabras de Diderot y de Shakleton.
Diderot estaba acabando de almorzar con su familia. Al parecer padecía serios problemas de salud , y su esposa le reconvino porque quería comer un melocotón.
- ¿Pero qué mal quieres que me haga, coño, ya, leche!
Tomó la fruta y cayó fulminado.
Shakleton, con el corazón muy débil, fue aconsejado por un compañerode aventuras que no saliese de la cama.
- Siempre prohibiéndome cosas, que si no hagas tal, no hagas cual...¡qué quieres ahora!
Y dicho esto, cascó.
De Freüd son estas últimas palabras:
- ¡No puede ser, no puede ser!
De Rodolfo Valentino es:
- ¿De verdad tengo pinta de marica?
Conocí uno en Valladolid que me llamó alborozado al fallecer su suegro. Iba a heredar una morterada.
- Ha muerto cagando, Suso, ¡ca gan do!. ¿Y sabes cuales fueron sus últimas palabras...? . Se levantó del sofá, muy serio,y dijo: ¡voy a plantar un pino!
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EN LO SECRETO: EL AVIÓN.
El pesimismo no consiste en estar cansado del mal, sino en estar cansado del bien. La desesperación no consiste en estar cansado del sufrimiento, sino en estar cansado de la alegría. Añade a eso que en esta vida hay personas que saben que en este mundo solamente hay una desgracia mayor que desear algo con toda el alma y no tenerlo: desear algo con toda el alma y tenerlo. Y hay personas que no lo saben. La vida - ésa barulla en la herida - es así….La barulla de cada día.
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