Tiedra, un pueblo cerca de Valladolid con mucha historia , tiene un castillo medieval del año 1100, y por allí anduvieron gente muy principal, como Alfonso X, Pedro I, doña Urraca...
Allí hay un centro astronómico que vale la pena visitar.
La altura del páramo donde se encuentra, la sequedad del aire, la oscuridad de la zona de noche, le da una transparencia fina y extraordinaria. Un astrofísico señala con un puntero láser en la bóveda del planetario la gran fiesta cósmica que sucede sobre nuestras cabezas.
Mudos contemplábamos la Vía Láctea, las Nubes de Magallanes, miles de millones de estrellas , como una densa sopa de luces leds que casi puedes tocar.
El vértigo que da que todo eso comenzó con un potentísimo powmmmmmm que creó el universo con el tiempo y el espacio, hace 13.700 millones de años, mes arriba, mes abajo.
Lo peor es que el sol se apaga, o sea, que esto se terminará...es verdad que falta mucho, pero a uno le da pena saber qué lenta y terrible agonía nos espera.
La vida, la nuestra también , es una serie interminable de pérdidas.
La vida, la nuestra también , es una serie interminable de pérdidas.
Todos hemos pasado mucho tiempo observando las estrellas. Es una emoción sobrecogedora . Y hemos visto una estrella fugaz y hemos pensado o rezado, o dicho, "¡joder, qué hermoso!".
A veces pienso que tiene que ser muy bueno y de una belleza sorpresiva infinita lo que nos espera donde sea que esté el cielo para que hayas inventado la muerte. La puta muerte
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